Qué gran momento, los hijos crecen y llega el momento de hablar de relaciones sexuales, ¿cómo se hace? Nos enfrentamos a ello con angustia, incomodidad y con ganas de que pase rápido la conversación. O no, puedes hacer lo que estás haciendo, informarte y coger aire, sí, coge aire, llena tus pulmones y confía en ti, en lo que estás leyendo.

¿Qué es el sexo?

Bien, has encontrado el lugar idóneo para aclarar tus dudas. Sexo, empecemos por las bases, ¿Qué es sexo? Sexo no es penetración.

Freud habla de la sexualización del sujeto desde el nacimiento, entendiendo sexualizar como estimular. El contacto, las canciones que se le cantan desde bebés para calmarles, las caricias mientras se le da de mamar o el biberón, ese momento único de contacto, de vinculación.

Aprender a poner límites

Según vamos creciendo, se empiezan a relacionar con los otros, a abrazar, dar besos… y ahí viene la primera pregunta, ¿esas caricias son consentidas o les forzamos a darlas por convención social, por “educación”?

Pregunta si quieres dar ese beso o ese abrazo, aunque sea una convención social, debemos identificar si queremos o no darlo. No tiene mucho sentido a forzar a dar un abrazo. Cuando somos adultos ya podemos decidir no hacerlo, pero de peques nos tienen que animar a hacernos la pregunta y mirar qué es lo que quiero, y sobre todo, respetarlo.

¿Cómo iniciamos LA conversación?

Lo más importante va a ser adecuar la información a la edad del menor y sobre todo resolver sus dudas y no anticiparnos y presuponer qué es lo que ellos se cuestionan. Pregúntale, qué dudas tiene, o qué sabe sobre el tema.

Hablar de penetración no es primordial, no lo es ni durante el acto sexual por lo tanto vamos a centrarnos en partes más cuidadoras, cercanas, cómodas y habituales.

Seguro que ya les has hablado o han experimentados sus primeros cambios en su cuerpo, de la importancia su higiene personal… cuando hables esos cambios en su cuerpo, cuéntales también qué cambios tienen el otro sexo, conocer ambos cuerpos va a ser necesario para poder relacionarse de forma más libre, tanto con pareja como con amistades.

Habla de los cambios que van a venir

En la adolescencia, háblales del aumento del apetito sexual, explícales que las vulvas empiezan a tener flujo vaginal y manchan la ropa interior con un flujo blanquecino o que los penes tienen eyaculaciones nocturnas. Les tranquilizará saber que su deseo sexual fluctúa, y que en unos años se estabilizará. Y de nuevo incide en su higiene personal, en esta etapa su cuerpo produce mucha sudoración y necesitan frotar un poco más, por todas partes y que con agua y jabón es suficiente.

Invito a tener conversaciones en casa en las que todos participéis y os mojéis:

• Cómo saber qué te gusta y pedirlo
• Qué es una pareja sana
• Decir NO y saber aceptar un NO
• Fomentar la individualidad respetando las opciones de la otra persona
• Qué es la invasión del espacio personal

Por ejemplo, podemos usar las noticias que hayan salido hace poco para hablar sobre límites y respeto. Como por ejemplo ver cómo tocan el culo a una reportera durante una grabación y ella se ve ofendida. Sería interesante poder comentarla, dejando que el adolescente pueda hablar libremente sobre ello y luego los adultos responsables poder enmarcar y usarlo de excusa para hablar de responsabilidad afectiva y de respeto por el espacio personal de la otra persona, haciendo hincapié en el deseo del que toca y la invasión del espacio personal que ha vivido la otra persona.

Por si también tienes peques de entre 0 y 5 años, o no, pero quiere informarte, hay pautas a tener en cuenta antes de la adolescencia

Pautas para prevención de abuso sexual

• Los secretos: hay secretos buenos y malos. Los secretos buenos nos hacen sentir bien y casi siempre hay una fecha donde ese secreto tiene un final y se puede compartir. Los secretos malos nos hacen sentir mal.
• No obligues a dar besos ni abrazos, tampoco a familiares, esto nos llevaría a normalizar a dar abrazos y besos, aunque no nos apetezca
• No chantajees “si no me das un abrazo o un beso me voy a enfadar”
• Las zonas cubiertas por la ropa interior son zona privadas, nadie debe tocar sus zonas privadas, ni él o ella tocar la de los demás

Como consejo a los padres, madres y responsables de menores, dejad mal escondidos condones para que puedan cogerlos sin pedíroslo y algún libro sobre sexualidad mal colocado y visible por casa para que tengan información fiable y segura a mano.

En resumen, para una sexualidad saludable lo más importante es sentirse en un lugar seguro, cuidadoso, libre, respetuoso y donde un NO forme parte de la comunicación.

Cuídate