Sintámosla juntas, mira tu cuerpo, observa las señales que da, los puntos de tensión, quédate ahí unos segundos. Hay mucha literatura sobre lo que HACER con la ansiedad, hoy te explico cómo SENTIR la ansiedad.

Bienvenida a conocer y a recolocar tu ansiedad

Cada persona siente de forma distinta, puedo darte tips de qué se siente, pero recuerda que cada una somos diferentes y no tienes que sentir lo mismo que el resto, aunque hay señales comunes, como los pensamientos intrusivos, sensación de nerviosismo, presión en el pecho, leves mareos…

Si la ansiedad está hecha para huir de un peligro y lo sientes a menudo, es porque tu cerebro ha identificado que estuviste en peligro y “se le ha olvidado dar al botón de STOP”, te quedaste congelada en el estado de peligro, de tal manera que, aunque el peligro no esté presente, tu sensación aparece espontáneamente y no siempre entiendes de donde viene. Tu cuerpo se activa para huir de esa situación. Sin embargo, como seres humanos que somos, por suerte tenemos una zona en el cerebro que nos distingue de los animales y podemos desarrollar recursos que nos permitan controlar la situación, el lóbulo prefrontal.

Re-Conocer la ansiedad

¿Qué opinas sobre tu ansiedad? No le dices cosas bonitas, le echas, te enfadas cuando viene… estás en lucha constante. La lucha conlleva mucha energía, mucho dolor y además llevas haciéndolo mucho tiempo.

¿Y si… y si la miramos con otros ojos? Sé que es difícil mirarla con cariño, y ahora no es el momento, pero he confesarte algo, las sensaciones que tenemos en nuestro cuerpo, los dolores, es porque algo les hace daño, no vienen así porque sí, viene a avisarnos de que algo les está molestando y entonces, el trabajo terapéutico es indagar, curiosear.

Si nos caemos, nos duele la rodilla y necesitamos parar para recuperarnos, si esa ansiedad está en ti, tiene un sentido, viene a contar algo y esa razón es individual, cada una tiene la suya.

¿Cómo controlar la ansiedad?

Vale, primero, no vas a controlarla, no es un objeto que puedas colocar o mover de sitio. Peero, hay una buena noticia, juntas vamos a sentirlo, sí lo sé, estás cansada de sentirla, pero… ¿confías?

Te propongo un ejercicio, prepárate

Escoge un lugar tranquilo, cómodo, siéntate, silencia el móvil, te invito a que lo hagas con los ojos cerrados, pero puedes hacerlo con los ojos abiertos si te sientes más segura.

  1. Coge aire profundamente y nota como pasa por tu cuerpo
  2. Nota el latido de tu corazón mientras respiras
  3. Observa de nuevo ESA sensación, ya lo has hecho una vez a lo largo de este artículo, ya vas siendo una experta en observarla (observar sin juicio)
  4. Nota los puntos de tensión de tu cuerpo
  5. Ahora coge aire profundamente y atraviesa esa sensación
  6. (sí los pensamientos intrusivos vienen, cómo no, son bienvenidos, déjalos estar mientras vuelves a notar tu respiración y tu latido, SIENTELO)
  7. Repite paso 5
  8. Repite paso 5
  9. Repite paso 5
  10. Cuando estés preparada, cuando tú estés más presente, empieza a mover manos y pies lentamente y abre popo a poco los ojos

Bien, esto es solo una técnica, las técnicas son tiritas, no sanan, pero sí ayudan a empezar a regular. Si has llegado hasta aquí es porque has conectado con este artículo y tienes la concentración suficiente para incorporar la información, incluso la sensitiva, que has leído y sentido. Las técnicas pueden ser una gran ayuda si las introduces diariamente.

Mi recomendación es que si esta sensación es intrusiva no la intentes regular, que no evitar, tú sola, pide ayuda profesional, llevas tiempo intentándolo sola, no hace falta, puede ser más fácil.  Confía en ti, en el proceso y en que no hace falta que te desgallites intentándolo, acompañada es más fácil.

¿Hablamos?