Cómo dar la noticia

Es probable que hayas tenido que vivir este momento en tus propias carnes.

Hay que tener en cuenta que hacerlo de una forma cuidadosa evita producir un dolor añadido. La pérdida en sí misma ya es suficientemente dolorosa, piensa detenidamente cómo transmitir la dolorosa noticia, pero HAZLO. Un daño añadido puede provocar que el dolor se ancle en el enfado, y por tanto, haya un trabajo de reelaboración (comprender y entender de forma más amable el daño que hemos sufrido) más complejo.

Ten en cuenta a la persona que hay enfrente, prepárale para una noticia que a nadie le gusta escuchar, a continuación:

  • Llévale a un lugar tranquilo, donde pueda sentarse (si es posible).
  • Intenta que haya alguien cercano para poder sostenerle cuando te vayas, en el caso de que no puedas quedarte con esa persona.
  • Escucha su dolor, muéstrate disponible a apoyar con esa persona y
  • Comienza la conversación con frases como, por ejemplo, “siento mucho lo que voy a decirte”

El duelo en la actualidad

Alba Payás, psicoterapeuta y autora del libro El mensaje de las lágrimas, habla de otro modelo para comprender los distintos procesos que vivimos durante el duelo más complejo e integrador, que el mencionado en el artículo anterior:

  • Trauma-Choque
  • Protección-negación
  • Integración-conexión
  • Crecimiento-transformación

Trauma-choque

Momento en el que te das cuenta de lo que acaba de suceder. Imagina, tu pareja ha fallecido de repente, en instante tienes que comprender que ya no está. Te lo tienen que explicar varias veces, no crees que pueda ser real, estás como en una nube. En este caso, puede de actúes de forma automática, sin expresar sentimientos de dolor o tristeza y continuando con la inercia de tu día a día.

Si ha sido un hecho traumático, como el mencionado, es probable que no recuerdes bien lo que ha ocurrido. Entonces, pasado un tiempo, acércate a una persona de confianza y pregúntale lo que necesites saber.

Protección-negación

Van pasando los días, intentas hacer como que no ha pasado nada, pero la realidad llega. Es entonces cuando aparece el enfado: con tu entorno, con tu familia, con los médicos que dieron el diagnóstico final. ¡No puede ser! ¿Por qué a mí? ¡Era muy joven, no era su momento!

Echas la vista atrás y buscas qué podríais haber hecho diferente para que esta muerte no hubiera ocurrido, en qué más os podíais haber esforzado. En este momento, vives una dualidad entre querer recordar a tu ser querido u olvidar su muerte.

Integración-conexión

Sigue pasando el tiempo y vas integrando en tus pensamientos, en tu forma de explicarte lo que ha ocurrido, ves el hueco que ha dejado tu pareja y nunca volverá. Es ahora cuando puedes volver a conectar con el amor que sentías, con la comprensión que recibías. Aquí aparece el agradecimiento por haber tenido la oportunidad de haber experimentado ese amor. Se mezclan la tristeza y la esperanza, y aparece la visión de una identidad propia más amplia de ti misma, de ti mismo.

Crecimiento -transformación

Tu sensibilidad ha aumentado hacia personas que también han sufrido la pérdida de un ser querido. Esta experiencia se ha integrado en tu vida, no ocultas tu historia. Vuelves a sentir una energía vital que te permite estar en tu día a día de una forma más autentica. Ahora te conoces más profundamente, lidias con todas tus emociones y puedes recolocarlas, lo que provoca tengas una visión de ti más completa.

Como dice Alba Payás en su libro El mensaje de las lágrimas “todas las pérdidas deben pasar por una etapa de integración y una de crecimiento que reflejan el final del proceso”

¿Hablamos?

Escrito por la psicoterapeuta Sonia Muñoz Paños